No entiendo como he llegado a este punto, pero tengo claro que no hay vuelta atrás. Cargo demasiados pecados en mi interior, así que debo morir para obtener el pecado divino. No sé quien leerá esto, pero no pienses que estoy loco. He visto a Dios, he hablado con él y me obligó a hacer cosas malas. Me hizo pecar. Pero ahora quiere perdonarme, sí, porque cumplí su voluntad, porque soy su hijo pródigo. Me espera con los brazos abiertos.
Estúpidos mortales, Dios está enfadado, y descargará su furia sobre vosotros. Corrompidos por la lujuria, el poder y el miedo. Sois tan patéticos a sus ojos... Tan solo esperad al Juicio Final, oh hermanos míos, y veréis cuan insignificantes sois para Dios. [...]»
Fragmento de nota de suicidio hallado
junto al cadáver de Christian Foster.
No hay comentarios:
Publicar un comentario