viernes, 7 de marzo de 2014
El arte es para gente triste.
He vuelto a salir de la consulta. Es mi monótona rutina, contar mis problemas y que me sonrían como a un niño pequeño. Me río por lo bajo y me voy; pese a que la gente me mira como a un lunático, me enciendo un cigarro y me acerco al puente. Hay ambulancia y policía, alguien se ha tirado al vacío. Reconozco su cara, es un famoso artista. No es el primero ni será el último. Yo soy un pintor triste, pero me gusta pintar. Creo que el arte es para gente triste.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario